martes, 1 de septiembre de 2020

Coherencia y cohesión textual.

 COHERENCIA Y COHESIÓN TEXTUAL.

La coherencia y cohesión son propiedades textuales que convierten en texto a un conjunto de enunciados.

1. Coherencia. 

Es la propiedad textual por la cual los enunciados que forman un texto se refieren a la misma realidad. Para que un texto presente coherencia, sus enunciados han de centrarse en un tema y debe responder a nuestro conocimiento. Así mismo, los textos se construyen aportando nueva información en cada frase, pero una sucesión de los enunciados dejará de ser coherente si en ellos no se hace referencia a un tema en común. 

Por ejemplo, las siguientes oraciones no forman un texto porque no podemos extraer un solo tema. 

Este artículo es muy interesante, aunque mi mamá diga que la tortilla con cebolla es más rica.
Además cuando EEUU llegó a la luna, los rusos habían ido antes. 






2. Cohesión.

Es la propiedad que permite que una frase tenga relación con otra formando así un texto. La cohesión textual, también conocida como cohesión léxica, es la unión entre palabras, párrafos, y oraciones, a través del uso de conectores, pronombres, sinónimos, antónimos, hiperonimia, hiponimia con la finalidad de evitar el uso constante de las palabras pero manteniendo una idea coherente para el lector.

Ejemplo de texto no cohesionado.

Mi madre me esperaba en el vestíbulo del edificio. Mi madre tenia cara de pocos amigos. Mi madre me dijo que yo era un desvergonzado, me dijo que me iba a castigar, me dijo que subiera a casa, me dijo que en casa continuaríamos hablando ella y yo sobre lo que yo había hecho. 
 
Texto cohesionado.

Mi madre me esperaba en el vestíbulo del edificio. Con cara de pocos amigos me dijo que yo era un desvergonzado, que me iba a castigar que subiera a casa, donde continuaríamos hablando.

Principales mecanismos de cohesión.

Referencia: establece una relación entre un elemento del texto y otro u otros. La identificación de los referentes es un aspecto muy importante en la comprensión de los textos, ya que incide en forma directa en el procesamiento de la información. La referencia suele establecerse mediante el uso de pronombres demostrativos (este, ese, aquel y sus variantes); personales (yo, vos, él, me, te, mí, nos, etc.); numerales (primera, uno, dos, tres, cuarto, etc.); y principalmente relativos (la/s, lo/s, que, cual, cuyo, donde, quien).

Por ejemplo:

Queridos amigos: los invito a la próxima reunión de la asociación. Esta se llevará a acabo donde se hizo la última vez. Quienes hayan venido y quieran repetir la experiencia son bienvenidos. ¡Nos encantará recibirlos!

 La sustitución: es la solución a la repetición, es cuando para no perder la elegancia de un texto o aburrir al lector, se sustituye la palabra repetida. Se puede hacer mediante la sinonimia que consiste en buscar un sinónimo, es decir una palabra que significa lo mismo que otra. También se puede realizar con el uso de hipónimos e hiperónimos, siendo el primero una palabra que tiene un significado mayor que otras, el segundo tiene un significado más extenso. Por ejemplo, si se dice árbol (hiperónimo) engloba varios tipos de árboles, roble, sería el hipónimo de árbol.

Elipsis: es la omisión de una palabra o más, para tener una gramática correcta. La elipsis se emplea por economía lingüística en pro de la concisión y de la fluidez. Al igual que la sustitución, puede ser nominal, verbal o clausular. 

Ejemplo: 

¿Dónde está el control? Sobre la mesa. (se elide el control; por tanto es emisión nominal).

Marcadores textuales: relacionan enunciados de formas diferentes. Estos se clasifican en:

Adición: suma de ideas a otras anteriores (y, además, también…) 

Intensificación: es más, más aún… 

Culminación: incluso, para colmo, hasta, encima… 

Comparación: igualmente, análogamente, del mismo modo…

Oposición: (introduce relaciones de contraste o contradicción entre los enunciados)

 Adversación: sin embargo, ahora bien, en cambio, no obstante… 

Concesión: con todo, aun así, de todas formas… 

Restricción: si acaso, salvo que, al menos, en todo caso, excepto… 

Exclusión: al contrario, antes bien, más bien, muy al contrario, antes al contrario.

Causalidad (conecta los enunciados estableciendo relaciones de causa-efecto) 

Causa: pues, porque, dado que, y es que… 

Consecuencia: Por tanto/consiguiente, en consecuencia, entonces, así pues, de ahí… 

Condición: en tal/este caso, siendo así, puestas así las cosas… 

Reformulación (se enuncia nuevamente el contenido de uno o varios enunciantes anteriores) 

Explicación: es decir, o sea, en otras palabras… 

Corrección: mejor dicho, quiero decir, mejor aún, o sea… 

Resumen: En suma / resumen, en conclusión, resumiendo… 

Ejemplificación : por ejemplo, así, a saber, pongamos por caso, tal como, verbigracia, concretamente… 

Orden del discurso (marcan partes distintas en las que se ordena la información del texto) 

Presentación: para empezar, ante todo, bueno, bien… 

Continuación: luego, después, pues bien, así que, en cuanto a… 

Transición: en otro orden de cosas, por otra parte… 

Digresión: por cierto, a propósito, dicho sea de paso… 

Enumeración: en primer lugar, en segundo lugar, por último, por un lado, por el otro… 

Cierre: en fin, para finalizar, para acabar…


Fuentes: 

Moya, C. (2019) ¿Qué son la coherencia y la cohesión? Obtenido de: https://www.agujaliteraria.com/post/qu%C3%A9-son-la-coherencia-y-la-cohesi%C3%B3n

Estuaria, L. (2013) El texto y sus propiedades coherencia y cohesión. Obtenido de: https://es.slideshare.net/ieslaorden/el-texto-y-sus-propiedades-coherencia-y-cohesin